La lagrima del Ocejón

 Lanzarse desde lo alto de las pendientes, internarse en las profundidades del paisaje; descubrir, como en un aleteo, las lejanías del sendero que se abren y florecen al acercarse; cruzar en un abrir y cerrar de ojos una aldea, llevándosela entera en una mirada.... Únicamente en sueños había conocido hasta entonces una marcha tan veloz, tan fascinante.

Alain Fournier

Foto de alucherosUno se siente siempre perezoso ante las perspectiva de una ruta en bici; diseñar la ruta, poner a punto la bici, preparar comida, ropa, repasar herramientas, repuestos, y en este caso además sacos, tiendas... todo parece conjugarse para quitarle a uno las ganas de salir de casa. Encima, con un trasto de 12 o 13 kilos de aluminio a cuestas. Pégate hora y media de coche, esperas en el punto de salida por retrasos ocasionados por ..¡incendios¡ en fin... se juntan mil variables que pueden poner difícil el comienzo y que le hacen pensar a uno que mas le valía dedicarse al pádel.

Pero todas estas 'pegas' son superadas una vez das las primeras pedaladas y el paisaje y la charla con tus compañeros te recuerdan porqué estas ahí subido....¡ Porque es divertido !!!.

Esta ruta circular diseñada en dos etapas parte de Tamajón, puerta de entrada al parque natural de la sierra norte de Guadalajara, y rodeará el pico Ocejón, atravesando varios de los pueblos de la arquitectura negra característicos de esta zona.

Nada más salir nos damos cuenta de que en esta zona el verano apenas acaba de comenzar y estamos a mediados de Julio¡¡ Todo esta verde, y todavía hay flores. El tiempo es soleado pero la brisa es fresquita. Alcanzado el primer pueblo, Almiruete, vamos afrontando sucesivas rampas y ganando altura. Nuestras piernas están empezando a ponerse a prueba para lo que será una constante en estos dos dias.

Enlazamos sendas con carreteras locales en muy buen estado y con escasísimo tráfico. Sin más novedad llegamos a Valverde de los Arroyos, uno de los pueblos más pintorescos de la zona, donde echaremos unos bocatas, unas cervezas y unos cafés gracias a la amabilidad del dueño del mesón 'Los Cantos' donde hemos parado, que nos deja comer la comida que llevamos en una de sus mesas. Continuamos hasta llegar a la Huerce, después de superar un camino que pone a prueba nuestra digestión. Y después Valdepinillos. La entrada a este pueblo la hacemos a través de huertos, donde no parece haber ningún camino, pero sin mayor dificultad que algunos momentos de empuja-bike. La fuente que hay en una pequeña plaza nos ayuda a recuperarnos y... otra vez a subir, a algunos esta última gran subida, por una carretera con un firme perfecto ya se nos atraganta, y empezamos a cuestionar el paisaje, a odiar a nuestros compañeros, y a @&*## en la madre del que diseño la ruta (gracias Julio¡¡ con afecto eh?) que parece que solo ha puesto desniveles positivos, nunca negativos¡¡¡¡ agggg,. Pero todo pasa y nos reconciliamos con el entorno y nuestros compañeros después de una vertiginosa bajada que nos lleva a Galve de Sorbe. Y de ahí al pueblo donde esta el camping 'Los Bonales' donde dormiremos esta noche, Cantalojas.
Después de elegir el que parece ser el único sitio con cuesta del camping y darnos una duchita reparadora, a cenar. Nos cuesta elegir ante lo variado de la carta: huevos con chorizo, con morcilla, con jamon, con champiñones, con bacon, con otro huevo....optamos por lo que le queda al señor del bar 'o con bacón o con jamon' –'excelente elección caballero, el jamón es fresquisimo' .Las cervezas eso si, frias y en su punto. Sueño 'placentero y reparador' en un reducido espacio con una o dos personas mas, según el caso, a menos de 15 cm de ti y ala ¡ a levantarse. Iván se empeña en que levantarse a las siete de la mañana es lo normal y no conseguimos convencerle de lo contrario. Desayuno continental, recogida de bártulos y a dar pedales de nuevo.

Pasamos por el centro de interpretación del Hayedo de Tejera Negra, pero no seguiremos por aquí, ya que este fue incluido en otra ruta Aluchera. Dejamos este punto a nuestra izda y también a unas jóvenes bikers que se internan en el camino del hayedo con un poquito de nostalgia: su bonita estampa encima de la bicicleta, nos deja en silencio durante algunos minutos, cada uno con sus pensamientos...¡y venga subir!, con el Ocejón siempre a la vista, el paisaje en este punto, ¡espectacular¡. Nubes de tormenta parecen estar siempre atrapadas en este pico, rodeándole, amenazándonos con descargarnos una buena chupa. (¿Amenaza? ó ¿lo estamos deseando?), la temperatura es ideal, y en algunas bajadas nos tenemos que poner alguna capa mas. Arroyos, vaquitas... en algunos puntos el paisaje parece alpino, salvando las distancias.

Después de mucho subir y menos bajar llegamos a Majaelrayo, bonito pueblo emblemático de esta zona. Comeremos en el Pub Contrabajo y una fabulosa tormenta nos dejará parados un buen rato. ¡Hasta esto nos ha salido bien¡¡ La tormenta es algo mas que pasajera y nos pilla en el bar comiendo¡¡ Coincidimos con otro cicloturista en este pueblo que viene de... ¡¡¡Asturias ¡¡¡ y va a... no lo sabe muy bien, donde le lleve el gps de su teléfono móvil. Libertad total. Después de que amaina continuamos con el tramo final de nuestro mini-viaje, con la recompensa de los aromas de tierra y vegetación mojada que nos ha regalado la tromba de agua. A partir de aquí todo carretera con poquísimo tráfico, pasando por Campillo de las Ranas, pueblo que ya conociamos, ya que aqui dormimos, en la Ruta de los pueblos negros, y continuamos por pueblos pequeños todos ellos rehabilitados con la pizarra característica de la zona. Vamos comentando lo despoblada que parece la zona y que a pesar del esfuerzo que parece que se ha hecho balizando rutas de tb y senderismo, a penas hay turistas recorriendo estos pueblos tan bonitos. ¿Qué falla? ¿Publicidad?, ¿que somos como borregos y preferimos las atestadas playas de levante? No damos con una respuesta clara, pero es una pena. A apenas dos horas del infierno de Madrid en verano, tienes una zona preciosa con muchas posibilidades y con un clima envidiable.

Nos aproximamos al final. Antes de llegar pasamos por la 'Ciudad Encantada de Tamajón'. Una curiosa zona de piedra caliza con oquedades y formas curiosas, similar a la de Cuenca, pero en pequeñito. Y fin... besos y abrazos y pa casa, nos veremos en la gran ruta veraniega de Alucheros: Donosti-Zaragoza.

Saludos Alucheros y leña al pedal.

ADP little

Los Paddington square

skapamerica square

cipsia144x142 03