Cicloturismo por Euskadi y Castilla, Ruta de los Siete Valles.

Escrito por Patxi Ortiz.

Ruta de los siete valles en bicicleta

Ruta cicloturista de 285 kms de longitud realizada en 7 jornadas que partiendo desde la villa vizcaína de Lanestosa discurrirá entre las provincias de Bizkaia, Araba, Burgos y Cantabría. De gran encanto, gracias a poder recorrer 4 provincias diferentes, con lo que eso conlleva, en cuanto a atractivo turístico, paisajístico, gastronómico, etc, en un radio de no muchos kilómetros.

Las bicicletas han de estar preparadas para poder transitar tanto por carreteras comarcales de asfalto, como por pistas de tierra en plena montaña.
Como su nombre indica, 7 valles serán por los que discurre esta ruta salpicada de bonitos pueblos, puertos de montaña, cauces y nacimientos de ríos, mesetas castellanas y unas etapas finales épicas en las que conoceremos grandes cumbres de la montaña cántabra.
¡Prepararos para vivir una gran aventura!

Etapa 1.- Lanestosa-Traslaviña; (34,6 kms) 

La ruta comienza en Lanestosa, municipio con menor extensión de toda Vizcaya, con un casco histórico medieval que merece la pena visitar con tranquilidad antes de empezar a dar pedales.

El inicio es agresivo ya que hay que empezar a subir el Puerto del Ubal nada mas subirse a la bici. La mejor descripción de este puerto pinchado aquí. Son 5 kms de ascensión en un entorno de alta montaña. Una vez coronado el puerto solo queda bajar al otro lado de la montaña, al primer valle de la ruta, el Valle de Karranztza.

Descenso vertiginoso hasta llegar a Concha en el mismo corazón del valle. Como recomendación para comer se propone el Restaurante Casa Garras, estupenda cocina casera a buen precio. Desde Concha, pasando por Ambasaguas, subida hasta llegar al Parque del Karpin por Biañez. El Karpin es un centro de acogida de animales silvestres abierto al público. Del parque, siempre subiendo con desniveles cada vez más fuertes, pasaremos por Herboso, ya en plena montaña, muy cerca de La Virgen del Suceso, patrona del valle, y nos adentraremos por escarpadas pistas de tierra a través de frondosos pinares, camino de Villanueva, para retomar la carretera general.

Ahora hay que subir el puerto de La Escrita, que comunica todos estos pueblos de las Encartaciones, y del Valle de Karrantza, con el siguiente valle, el de Trucios. Coronar la Escrita y dejarse caer, es todo uno.

Llegaremos a Villaverde de Trucios, un pequeño y bonito valle cántabro situado dentro de la provincia de Bizkaia.

Podéis tener la suerte de ver la tradicional “hoya de carbón” (última semana de Julio). Esta era la forma primitiva de elaborar el carbón. Las hoyas se construían amontonando leña verticalmente, por capas, formando una especie de cono.

Desde Trucios hasta Traslaviña, en Arcentales, por terreno favorable, aunque con bastante tráfico, se harán los últimos kilómetros del día. Cenar, dormir y desayunar en Traslaviña será lo mas práctico de cara a la etapa del día siguiente.

 

Etapa 2.- Traslaviña-Lendoño de Abajo (46 kms) 

De Traslaviña hasta Güeñes, pasando por Zalla, como lugares destacados del inicio de la 2ª etapa. Bonitos bosques de pinos frondosos y extensos por todos estos lares, sobretodo en la zona de Ocharan. Y en Güeñes, en la Plaza, encontramos la Iglesia de Santa María. De planta basilical, con fusión de elementos góticos y renacentistas, y de tres naves con la misma altura. Un lugar estupendo para hacer un alto en el camino. Casas de indianos de envergadura, a la salida del pueblo en plena carretera general despiden al viajero en esta localidad camino de tierras alavesas.

Se acerca la hora de la comida. Recomendamos un bar de carretera en la zona de Zaldu Gordexola, poco antes de llegar a Okondo, ya en la provincia de Alava, al norte. Probamos por primera vez el txakolí, muy bueno en esta zona.

Okondo es un apacible municipio situado en el territorio histórico de Alava, dentro de la cuadrilla del Valle de Ayala, limitando con Bizkaia. Destaca el monte Ganekogorta (998 m.). El paso por este valle de Ayala es reconfortante, de frondosos y silenciosos bosques, de extensas tierras. Destacamos la Casa Torre de Negorta por su robustez y grandes dimensiones rectangulares. Rectas y llanuras hasta adentrarnos en la zona de 
Kexaa, refugiada en un rincón del valle, protegida de los vientos por las alturas de la Sierra Salvada, hacia donde nos conduce la carretera.

Tierras de toboganes, rampas y más rampas rompe-piernas que nos van desgastando al final de la segunda etapa. Entornos de gran belleza al paso por Maroño y su embalsePistas de tierra y descensos complicados para bicicletas de alforjas cargadas.
Paisajes espectaculares para la práctica del cicloturismoBonitas iglesias que engalanan el camino y reconfortando el esfuerzo.

Para finalizar pasamos por Belandia y elegimos para dormir una apartada iglesia en Lendoño de Abajo, en la galería porticada de la iglesia de San Estebanfrente a grandes montes con formaciones rocosas.


Etapa 3.- Lendoño de Abajo-Santa Eulalia (38,4 kms) 

El trayecto desde Lendoño hasta Orduña, primera localidad que encontraremos en esta jornada, es espectacular.

Grandes formaciones rocosas en lo alto de las montañas dominan el paisaje. Bosques y montañas. Pedaleamos inmersos en la tranquilidad que desprenden estas latitudes. Duros porcentajes de inicio van dando paso a descensos hasta llegar a la primera gran localidad de la ruta, Orduña.
Visitamos la ciudad con la tranquilidad que merece.

La principal riqueza de Orduña son los recursos naturales del espectacular valle en el que se asienta.  Hoy vamos a conocer la cascada de Gujuli desde el mirador. Pero antes, todavía nos quedaba subir el duro puerto de La Barrerilla, en dirección al siguiente valle, el de Kuartango.

La Barrerilla, aunque menos conocido que el Puerto de Orduña, se pega a las piernas, mas si cabe con el sofocante calor reinante. Desde aquí hasta el Gujuli, para posteriormente adentrarnos en el valle de Kuartango.

Se trata de un ancho valle encajonado entre sierras y recorrido por dos ríos, el Bayas, que lo atraviesa de norte a sur y el Vadillo, afluente del Bayas que discurre de oeste a este. Recorremos todo el valle hasta el mismo pueblo de Kuartango, a apartir de aquí, nos adentramos por una parte bastante desconocida de la provincia de Alava, la que atraviesa por los pueblos de Jokano, Villamanca hasta llegar a Santa Eulalia. Tierras despobladas, secas, olvidadas. Realmente nos sorprende lo inhóspito de estas zonas rurales completamente aisladas. Pernoctamos en la Iglesia de Santa Eulalia, un lugar tranquilo y apartado.

Etapa 4.- Santa Eulalia-Colina (54 kms)

La salida desde Santa Eulalia hasta Luna es dura. Rampas de porcentajes difíciles e incomodos para empezar a dar pedales, y a partir de Luna (final de la carretera), travesía por pistas de tierra con tramos técnicos difíciles de transitar, con la compañía de ganado salvaje, que todavía lo complica un poco más. Así hasta llegar al nacimiento del Nervión. Vistas panorámicas del pueblo de Orduña fácilmente localizable.

Preciosos hayedos y un monumento a la caza del lobo, que por estas tierras abunda, después de la visita al gran salto de agua. 
Ahora hay que avanzar a través de hayedos, en dirección a la carretera general, que en descenso y siempre picando para abajo nos lleva a Berberana. Estamos en la puerta del burgalés Valle de Losa, por el que transitaremos la gran parte de la jornada vespertina después de comer. Encontramos en este pueblo un buen restaurante.

El extenso y llano Valle de Losa pone a prueba la resistencia del cicloturista
Varios estudios han demostrado la aparición en el valle de importantes restos romanos, y cada día salen a la luz nuevos vestigios de la presencia romana en este territorio. Parece probada la existencia de una calzada romana que atravesaría el valle desde Berberana hasta el Ribero, justo el trazado que nosotros vamos a seguir.

Aconsejamos visitar el abrevadero del primer pueblo que encontréis, Villalba de Losa. En días de calor refrescarse es una verdadera gozada. Pedalear por largas rectas será la tarea, hidratarse y conservar fuerzas una obligación para llegar enteros a Colina, mas allá de Castrobarto, fin de esta 4 etapa.


Etapa 5.- Colina-Vega de Pas (44 kms)

Colina es un pequeño pueblo burgalés partido por la carretera, forma parte de Las Merindades, pertenecientes al partido judicial de Villarcayo. 
Como punto destacable del pueblo señalamos la iglesia románica de La Expectación de Nuestra Señora, situada en la parte alta.

Empezamos a dar pedales dejándonos caer hasta el Ribero, cruce de caminos. Entramos en tierras de Montija, y nos dirigimos a Espinosa de los Monteros, importante localidad de esta zona del norte burgalés, destacable por los mercados y las ferias de ganado. Recomendamos una parada para tomar un aperitivo con sus correspondientes pinchos.

La ruta sigue en dirección a Bárcenas y a los atractivos parajes de Las Machorras. A partir de aquí la ruta experimenta un gran cambio a nivel paisajístico, atrás quedan las llanuras y nos empezamos a adentrar en valles mucho mas abruptos, con un maravilloso entorno natural que no va a dejar indiferente al viajero.

 

Por decirlo de alguna manera, Las Machorras termina en el cartel del Puerto de Estacas de Trueba, un puerto de mucha tradición ciclista y de un encanto sin igual, a modo de col de Tour de Francia.

Descenso vertiginoso hasta llegar al pueblo de Vega de Pas, un pueblo que se ha hecho un hueco dentro de la actividad turística cántabra y de “la ruta del sobao”. fin de etapa. Dormimos en Vega. También nos pudimos dar un baño en el río.

Etapa 6.- Vega de Pas-San Roque de Riomiera (32 kms)

En Vega de Pas se desayuna sobaos. Muy buenos para coger fuerzas, que las vamos a necesitar. Nada mas ponernos encima de la bicicleta tocará subir el Puerto de la Braguía, puerto típico de las carreras ciclistas que se realizan en Cantabria, tierra de grandes ciclistas. La Braguía tiene prácticamente 7 kms que se pegan. Une el Valle de Pas con el de Carriedo, y su localidad mas importante, Selaya. Los paisajes, tanto de subida como en el descenso son destacables.

Selaya se nos muestra como un pueblo acogedor y en su plaza presenciamos un estupendo partido del juego de bolo palma. También visitamos la fábrica de sobaos Macho, una de las mas conocidas.

Para la jornada de tarde, otro puerto, esta vez el Puerto del Caracol, un puerto bastante mas duro que La Braguía, algo serío. Son casi 11 kms de ascenso por una carretera en muy buen estado con un desnivel medio de casi el 6%, pero con kms que presentan medias de desnivel del 8%. Los alucheros nos tenemos que emplear a fondo y casi echar el día en estas tortuosas rampas. El esfuerzo viene delimitado por dos partes diferenciadas, una primera que nos lleva hasta lo que es conocido como La Tejera, y una segunda que nos deja en la cima, a 815 mts.

El descenso hasta San Roque, realmente espectacular. Climatología y paisaje de alta montaña que vuelve a cautivar al cicloturista. San Roque de Riomiera, fin de etapa. Dormimos en el camping del pueblo (Camping Lunada), situado a los pies de los que será el reto final, pero eso será mañana.


Etapa 7.- San Roque de Riomiera-Lanestosa (37 kms)

Para el último día de la ruta, y después de la exigente etapa de ayer, queda la etapa reina, subir hasta el monumento a la vaca pasiega, en lo que es conocido como el Alto de Los Machucos, subido desde San Roque, La Pedrosa y Los Barrios. Si además le añadimos que llevamos cargadas las alforjas hasta arriba, se antoja un hueso duro de roer.

El incio es durísimo, con pistas cementadas de porcentajes que sobrepasan en algunos puntos el 20% de desnivel. No van a llegar a ser 6 kms pero se hacen eternos. Además normalmente el tiempo y la climatología en la parte alta casi siempre es de niebla y gran humedad, otro factor que dificulta el ascenso.

Una vez arriba, visitamos el monumento y nos dejamos caer a lo que se puede llamar el Paso del Porracolina (ya subido por alucherosdelpedal desde Bustablao), conocido como Collao Espinael descenso es muy peligroso, y a la vez muy atractivo. Se pasa por una zona de hayedos entre curvas de herradura impresionante.

En Bustablao descanso después de un descenso que fatiga manos y brazos de tanto frenar y retener las pesadas bicis. Para recuperarnos nada mejor que un buen cocido montañés en cualquiera de los bares del pueblo, todos especialistas en este suculento plato.

A partir de aquí recorreremos parte de la Comarca de Asón, junto al río que le da nombre. Pasaremos por los bonitos pueblos del municipio de Ruesga, como son; Arredondo, Riba, Valle hasta llegar a Ramales de la Victoria.

Desde Ramales queda subir la última “tachuela” del viaje, el Alto de Volaiz que termina a la altura del aparcamiento para visitar las Cuevas Covalanas. 
Lanestosa a poco mas de 2 kms es el final del viaje.

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